En los últimos meses, el nombre de Matías Cardozzo estuvo en el centro de numerosas discusiones. Mientras algunos defienden su actividad como una simple venta de cursos y mentorías, otros señalan que es un estafador. En este artículo, analizaremos objetivamente el caso, desglosando por qué los argumentos que lo justifican no son válidos y cómo su «puesta en escena» es un elemento clave para tipificar la estafa.
¿Qué es una estafa según el derecho penal argentino?
El artículo 172 del Código Penal argentino define el delito de estafa como «…. el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño…».
Vamos a desglosar este delito. Tiene cuatro elementos fundamentales según la doctrina y la jurisprudencia:
- Engaño o ardid: La acción debe estar destinada a engañar a la víctima.
- Error en la víctima: Por el ardid/engaño, la víctima incurre en un error.
- Disposición patrimonial por parte de la víctima: La víctima debe desplazar parte de su patrimonio al del estafador.
- Perjuicio patrimonial: La víctima debe sufrir un perjuicio patrimonial por la disposición patrimonial realizada.
Analicemos cada elemento según lo que vemos de Matías Cardozzo.
- ARDID O ENGAÑO. El ardid es un elemento complejo, porque se trata de una mise en scene (puesta en escena), es decir, cuando se monta algo irreal. El engaño es simplemente mentir. En este caso, el Colorado Matías Cardozzo realiza una puesta en escena al mostrar bienes que no son propios, o al filmarse viajando en primera línea de un avión como si realmente lo hiciera. Esto genera que se produzca el segundo elemento del delito de estafa, el error.
- ERROR EN LA VÍCTIMA. El error se crea a través de la puesta en escena, ya que la víctima cree algo diferente a la realidad. En este caso, la víctima cree que Matías Cardozzo tiene el nivel de vida que ostenta, y que ella (víctima), quiere conseguir. Persiguiendo ese sueño, y creyendo que él le enseñará los trucos para lograr esos lujos, es que lo contrata, dándose el tercer elemento del delito de estafa.
- DISPOSICIÓN PATRIMONIAL POR PARTE DE LA VÍCTIMA. La víctima, al caer en el error de la puesta en escena, realiza un desplazamiento de su patrimonio al del estafador Matías Cardozzo. Con este desplazamiento, llegamos al cuarto elemento.
- PERJUICIO ECONÓMICO. Según la teoría del saldo, para determinar si hubo un daño o un perjuicio del patrimonio, hay que comparar el patrimonio antes y después de la acción defraudatoria. Viendo el patrimonio de la víctima, se ve con claridad que ha perdido dinero que jamás podrá recuperar, dinero que no hubiera perdido si no hubiera caído en el engaño al que Matías Cardozzo lo indujo.
La «puesta en escena» de Matías Cardozzo
Uno de los aspectos más controvertidos es la «puesta en escena» que Matías Cardozzo utiliza para atraer a sus clientes. Este término se refiere a las acciones y representaciones que buscan generar una falsa percepción en las personas. En el caso de Cardozzo, se han identificado los siguientes ejemplos:
- Viajes en clase business que no realiza realmente.
- Fotografías y videos mostrando coches de alta gama que no le pertenecen.
- Exhibición de un estilo de vida de lujo que no coincide con su situación económica real.

Dicho de otra manera: si él no se filmara con todos esos bienes de lujo que alardea como «propios», las víctimas no lo contratarían y, por ende, no tendría éxito comercial. Estos elementos buscan crear una imagen de éxito y credibilidad, haciendo que las personas crean que, al pagar sus cursos o mentorías, también podrán alcanzar ese supuesto nivel de vida. Esto cumple con el primer elemento de la estafa: el engaño.
Rebatiendo los argumentos más comunes
“Matías Cardozzo sólo vende cursos, si querés los comprás, sino, no”
Este argumento ignora el trasfondo engañoso de la oferta. No se trata simplemente de vender un curso; el problema radica en cómo se presenta esa venta. Matías Cardozzo induce a las personas a comprar bajo la falsa creencia de que obtendrán resultados extraordinarios, sustentados en una realidad que él mismo fabrica mediante mentiras.
“No hay esquema Ponzi ni piramidal”
Es cierto que no todos los casos de estafa son esquemas Ponzi o piramidales. Sin embargo, esto no excluye que la actividad de Cardozzo sea una estafa. El foco aquí está en el engaño y el perjuicio patrimonial, no en la estructura de pago.
“El pibe hace coaching y hay gente que paga por eso”
El coaching en sí mismo no es ilegal, pero lo que diferencia a Cardozzo es el uso de ardides para convencer a sus clientes. Promete una transformación basada en resultados irreales y, en muchos casos, deja a las personas con una sensación de haber sido engañadas cuando no obtienen lo prometido.
El perjuicio patrimonial
Otro elemento clave es el perjuicio económico que sufren las víctimas. Muchas personas que invierten en los cursos o mentorías de Cardozzo lo hacen con la esperanza de mejorar su situación financiera, pero terminan perdiendo dinero por un producto que no cumple con lo prometido. Este daño patrimonial directo es el resultado del engaño.

Conclusión: Por qué el caso de Matías Cardozzo es una estafa
Matías Cardozzo no está simplemente vendiendo un producto o servicio. Su actividad se sustenta en un montaje cuidadosamente diseñado para engañar a las personas, aprovechándose de su confianza y aspiraciones. Al analizar su conducta bajo el artículo 172 del Código Penal, es claro que cumple con todos los elementos de la estafa.
Para comprender más sobre las diferencias entre estafas como los esquemas Ponzi y las estafas piramidales, te invitamos a leer nuestro artículo «Esquema Ponzi vs. Estafa Piramidal».