El Juez Natural y el Juicio por Jurados: Garantías Constitucionales en el Derecho Penal Argentino
Introducción
El principio de juez natural, consagrado en el art. 18 de la Constitución Nacional (CN), es una de las garantías fundamentales del debido proceso. Su objetivo es proteger a las personas de ser juzgadas por tribunales arbitrarios o creados de manera excepcional para resolver un caso en particular. En el ámbito del derecho penal, este principio adquiere especial relevancia porque está en juego la libertad de las personas.
A menudo, el principio de juez natural es erróneamente identificado con la figura del juez profesional. Sin embargo, es importante aclarar que el juez profesional no está legislado como el único juez natural. La Constitución Nacional no impone que el juez natural sea necesariamente un magistrado con formación judicial, sino que garantiza que las personas sean juzgadas por un tribunal imparcial y previamente establecido por la ley. En este contexto, el juicio por jurados se erige como una manifestación concreta del juez natural, al garantizar que quienes juzgan los hechos sean ciudadanos comunes, seleccionados de manera objetiva.
En este artículo, exploraremos el vínculo entre estas dos garantías constitucionales y cómo el juicio por jurados refuerza la imparcialidad y legitimidad del sistema penal argentino.
¿Qué es el principio de juez natural?
El principio de juez natural asegura que cada persona sea juzgada por un tribunal previamente establecido por la ley, con jurisdicción y competencia específica sobre el caso. Este principio tiene dos componentes esenciales:
- Prohibición de tribunales de excepción: Ningún caso puede ser resuelto por tribunales creados ad hoc, lo que protege contra arbitrariedades del Estado.
- Legalidad y previsibilidad: El tribunal debe estar definido con anterioridad al hecho que se juzga, asegurando que el proceso sea justo.
El art. 18 de la CN establece este principio, que también ha sido interpretado por la jurisprudencia como un pilar del debido proceso. En el derecho penal, el juez natural no solo debe ser imparcial, sino también independiente de cualquier influencia política o particular.
El juicio por jurados en la Provincia de Buenos Aires
El juicio por jurados, regulado en la Provincia de Buenos Aires por el Código Procesal Penal de la Provincia (CPPPBA), encuentra su fundamento en los art. 24, 75 inc. 12 y 118 de la CN. Este sistema no solo cumple con el mandato constitucional, sino que también materializa el principio de juez natural al trasladar la función de juzgar los hechos a ciudadanos comunes.
¿Cómo lo hace?
- Imparcialidad ciudadana: Los jurados no tienen formación judicial, lo que los hace menos propensos a influencias del sistema estatal o de prejuicios técnicos.
- Desvinculación del poder político: Al ser seleccionados aleatoriamente, los ciudadanos evitan la injerencia que podría afectar a un juez profesional.
- Perspectiva comunitaria: Los jurados representan una muestra de la sociedad, garantizando un juicio más equitativo y conectado con la realidad social.

La selección del jurado y la concreción del juez natural
La selección del jurado es un proceso clave para asegurar la transparencia y representatividad. En la Provincia de Buenos Aires, este proceso está regulado por el CPPPBA y sigue criterios estrictos:
- Sorteo aleatorio: Los jurados son seleccionados al azar entre ciudadanos mayores de edad que cumplan ciertos requisitos de idoneidad.
- Audiencia de selección: Durante esta instancia, las partes pueden recusar a los jurados que consideren imparciales o no aptos.
- Pluralidad representativa: Se busca garantizar una composición diversa, evitando sesgos que puedan influir en el veredicto.
Un ejemplo práctico de este sistema fue el primer juicio por jurados en la Provincia de Buenos Aires, donde ciudadanos comunes participaron de forma activa en la administración de justicia, cumpliendo con el mandato constitucional del juez natural.
Garantías reforzadas por el juicio por jurados
El juicio por jurados no solo da cumplimiento al principio de juez natural, sino que también refuerza otras garantías esenciales:
- Imparcialidad: Los jurados ciudadanos no tienen un interés personal ni profesional en el caso, lo que reduce el riesgo de parcialidad.
- Participación ciudadana: Democratiza la justicia al permitir que la sociedad intervenga directamente en el sistema penal.
- Transparencia: Los veredictos de los jurados reflejan la percepción social de los hechos, alejándose de tecnicismos que puedan oscurecer la búsqueda de la verdad.
Por otro lado, la figura del juez profesional ha sido criticada por su posible vinculación con el modelo inquisitorial, que historicamente ha limitado las garantías procesales y la participación ciudadana en el ámbito judicial.
El vínculo entre juez natural y juicio por jurados: una síntesis
El juicio por jurados opera como un instrumento que materializa el principio de juez natural en el sistema penal argentino. A través de su implementación, se asegura que los hechos sean juzgados por un tribunal imparcial, transparente y representativo de la sociedad. Además, refuerza la legitimidad del sistema penal al incorporar a los ciudadanos en el proceso de administración de justicia.
Promover el juicio por jurados no solo es un deber constitucional, sino también una forma de garantizar que las decisiones judiciales sean verdaderamente democráticas y respetuosas de los derechos fundamentales.

Conclusión
El vínculo entre el juez natural y el juicio por jurados es una muestra de cómo el sistema penal puede avanzar hacia un modelo más justo, transparente y representativo. Este mecanismo no solo protege a las personas de ser juzgadas arbitrariamente, sino que también fortalece la confianza en la justicia al involucrar directamente a la sociedad en los procesos penales.
Si te interesa conocer más sobre el juicio por jurados, te invitamos a leer nuestro artículo sobre cómo funciona el juicio por jurados en Argentina o el primer juicio por jurados de la Provincia de Buenos Aires.